RECHAZA MOCIÓN PARA RESTABLECER LA UNIVERSALIDAD

Pío Zelaya lamenta que el PP se haya ratificado “en su empeño de demoler la sanidad pública”

El senador socialista Pío Zelaya lamenta que el PP votara ayer en la Cámara Alta en contra de una moción para la recuperación del sistema público de sanidad y el restablecimiento de su carácter universal. Zelaya considera que el PP “volvió a demostrar que no cree en la sanidad pública” y que además “no tiene enmienda”. “Tuvo una oportunidad de rectificar y lo que hizo que fue ratificarse en su empeño de demoler la sanidad pública”, censura

El senador, miembro de la Comisión de Sanidad del Senado, explica que la propuesta socialista instaba al Gobierno a restablecer la universalidad del sistema y a reformar la legislación sanitaria para asegurar la sostenibilidad de un modelo público, universal, de calidad, gratuito, equitativo y con una cartera básica de servicios para toda la ciudadanía.

Zelaya recuerda que el Gobierno de Rajoy aprobó en 2012 un decreto-ley que contó con el rechazo de todos los colectivos sanitarios, que rompía el consenso en torno al sistema sanitario y que acababa con su universalidad al vincular el derecho a la asistencia sanitaria pública gratuita con la Seguridad Social. “El PP recuperaba la figura del ‘asegurado’, de modo que dejaba sin cobertura a los profesionales y a todos aquellos que no tuvieran ningún vínculo con la Seguridad Social cuyos ingresos superasen un determinado límite que la norma no precisaba”, indica.

Además, expulsaba del sistema a los extranjeros sin permiso de residencia, lo que acarrea “graves consecuencias en términos de salud individual y de salud pública” además del consiguiente recorte de derechos.

A esto hay que sumar que en 2014 el Gobierno estableció que los españoles que agotaran las prestaciones por desempleo “perderían su derecho a asistencia sanitaria si salían del país por tiempo superior a 90 días, aunque fuera para buscar trabajo o formación”.

Todas las razones alegadas por el PP para justificar “esta demolición de la sanidad pública española” eran estrictamente económicas, pero la realidad es que “no se ha podido acreditar ahorro alguno para el sistema”, advierte Zelaya, quien añade que “sí se han acreditado numerosos casos de personas que han visto agravadas sus enfermedades por estas restricciones en la asistencia sanitaria”.

Zelaya ha registrado una pregunta por escrito al Gobierno para que diga cuál ha sido el coste real de la atención en los servicios de urgencias de la población excluida por ese decreto ley, “lo que previsiblemente evidenciará que no ha habido ahorro alguno sino todo lo contrario”.

El senador socialista agradece el compromiso de comunidades autónomas como Andalucía, que “ha plantado cara a estos recortes y ha mantenido el modelo público contra viento y marea”, sin excluir a inmigrantes, blindando una amplia cartera de servicios básicos, rechazando copagos y abriendo hospitales y centros de salud. “Hemos demostrado en Andalucía que la sanidad pública es sostenible y, sobre todo, que es un derecho que no puede acabar convertido en negocio”, apostilla.

Asimismo, Zelaya muestra su reconocimiento a los profesionales sanitarios con motivo del Día de la Atención Primaria, celebrado ayer, porque “gracias a ellos la sanidad pública sigue en pie pese a los recortes del PP”.