La leyenda urbana de la buena gestión del PP

ACEITUNAS

Existe un mito en la imaginería política española que glosa las virtudes de los Gobiernos de la derecha en materia económica. Reza la citada leyenda urbana que cuando el PP gobierna en España, comunidades autónomas o ayuntamientos, el saneamiento financiero es un hecho, el crecimiento económico es imparable y la creación de empleo es intensa. Sin embargo, la realidad y los datos contradicen esa presunción y confirman que efectivamente el mito de la buena gestión económica de la derecha no es más que eso: un mito, una leyenda urbana alimentada interesadamente por los voceros mediáticos del PP. El crecimiento durante los Gobiernos de Aznar se produjo a lomos de una burbuja inmobiliaria, alentada en buena medida por la Ley del Suelo del PP; y la lucha contra la crisis posterior, durante los Gobiernos de Rajoy, se sustentó en gravísimos recortes, precariedad laboral, congelaciones salariales y pérdida de poder adquisitivo de la ciudadanía.

Con este incomprensible mito vigente, el PP aterrizó en 2019 en el Gobierno de la Junta de Andalucía. El cambio que promovía Juanma Moreno también iba a llegar a la economía y al empleo de la comunidad autónoma. 5 años después, podemos confirmar que efectivamente sigue siendo una leyenda urbana. Los hechos y los números están ahí. Andalucía y la provincia de Jaén mejoran sus cifras de empleo gracias al viento de cola de España, gracias a las políticas expansivas del Gobierno de Pedro Sánchez y de la UE, y, por supuesto, gracias a una reforma laboral que ha sido un éxito en creación de empleo y contratación indefinida. Sin embargo, Andalucía y Jaén no han sido capaces de escalar más posiciones, lisa y llanamente porque el Gobierno de la comunidad autónoma es un completo desastre.

Juanma Moreno desactivó en diciembre de 2020 las ayudas a la instalación de empresas e industrias. El PSOE abrió esa ventanilla con fondos europeos y el PP la cerró. Vamos camino de los 3 años y medio con ese grifo seco. La decisión de Juanma Moreno ha supuesto un golpe letal al desarrollo industrial y ha dejado a nuestro sector empresarial en una situación de desventaja respecto a otros territorios. Mientras en Jaén no había ayudas para las empresas, a pocos kilómetros, en Ciudad Real, el Gobierno de Castilla La Mancha primaba hasta el 45% la apertura de un nuevo negocio en esa provincia.

No contento con este grave retroceso, Juanma Moreno se ha dejado 700 millones de euros de fondos europeos sin ejecutar, 700 millones destinados precisamente a pymes y autónomos. A esto hay que sumar los 300 millones de euros de inversión que el PP había prometido a la provincia de Jaén en el año 2023 y que tampoco ha sido capaz de ejecutar. 300 millones perdidos que podrían lógicamente haber generado actividad económica y empleo. A esto hay que sumar las casi 4.000 empresas y autónomos de la provincia de Jaén que la Junta dejó fuera de las ayudas por sobrecoste energético. A esto hay que sumar que Juanma Moreno sólo ha concedido ayudas a 9 municipios de la provincia por daños en infraestructuras públicas como consecuencia de fenómenos naturales, por cierto, 8 de ellos gobernados por el PP. Y a esto hay que sumar que la derecha votó en contra de la senda de déficit propuesta por el Gobierno de España y ha hecho perder a la provincia más de 38 millones de euros. A esto hay que añadir la ausencia de planes de empleo y de programas de reindustrialización.

¿Qué escenario dibujan estos elementos? El de una Junta de Andalucía ajena al desarrollo económico de esta tierra, el de una administración que no quiere intervenir y que no trabaja para incentivar el progreso. Con estos mimbres, no es de extrañar que Jaén haya perdido 1.800 empresas desde que gobierna Juanma Moreno. La leyenda urbana sigue viva.

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