LAS PENSIONES DAN OTRO PASO HISTÓRICO
 
ACEITUNAS

El Gobierno de España ha vuelto a sumar otro avance histórico en una de las legislaturas más intensas que se recuerdan. Pedro Sánchez cumple nuevamente su compromiso y sigue revalorizando las pensiones conforme al IPC, un factor que ha disparado el crecimiento de las pagas al situarse en el 8,5%. De esta manera, el Gobierno sigue trabajando para que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo en un momento de dificultad como éste por la inflación y los efectos de la invasión de Ucrania. Esta subida no ha sido aislada, sino que supone un capítulo más del ciclo alcista que se inauguró con la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa. Desde que es presidente del Gobierno, las pensiones han elevado su cuantía en porcentajes muy notables.

En concreto, la pensión media en Jaén se situaba en 768 euros en 2018. Hoy, 4 años y medio después, la paga media de los pensionistas de la provincia se ha colocado en 975 euros, un incremento de 207 euros. Está claro que el aumento de las pensiones nunca será suficiente para hacer plena justicia con nuestros mayores, pero no se puede obviar un dato comparativo muy relevante para hacernos a la idea del calado que tiene esta medida. Si el PP hubiera gobernado España desde 2018, hoy la pensión media en Jaén no estaría en 975 euros: estaría en menos de 780 euros. Eso es lo que supondría la pírrica subida del 0,25% que impuso el PP unilateralmente y que tanto daño y perjuicio ocasionó a nuestros pensionistas durante años.

La realidad es que hoy hay un Gobierno en España que sube las pensiones, que trabaja para blindar el sistema público y que encima vuelve a meter dinero en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, es decir, la llamada hucha de las pensiones. Ya el Gobierno socialista de Zapatero dejó la hucha con más de 68.000 millones de euros, cifra que fue esquilmada sin piedad por el Gobierno de Rajoy.

Decimos todo esto porque si hay un partido en España que se ha erigido como el garante y defensor del sistema público de pensiones, ése es el PSOE. Demostrado con hechos siempre que gobierna. Y si hay un partido que no cree en el sistema público de pensiones, que no apoya la revalorización conforme a IPC y que con sus políticas promueve la contratación de planes privados, ése es el Partido Popular. El PP de Feijóo. Lo demostraron cuando gobernaron y ahora que no gobiernan también lo vienen advirtiendo.

La subida de las pensiones es una de las señas de identidad más emblemáticas de este Gobierno. Un Gobierno que no ha parado de proteger a las familias y clases medias trabajadoras ante las adversidades de la pandemia, de la inflación o de la guerra de Ucrania, pero que tampoco ha parado de avanzar en derechos y logros sociales. A las pensiones se les suman la subida del salario mínimo a 1.000 euros, el aumento de las becas hasta cifras récord, la creación fulgurante de empleo indefinido gracias a la reforma laboral o la puesta en marcha de medidas como las ayudas al alquiler de la vivienda para jóvenes.

Todo esto demuestra que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene una agenda social de primer orden, con compromisos firmes que va a seguir cumpliendo de manera inquebrantable para mejorar la vida de la gente. Enfrente, la oposición ruidosa e irresponsable del PP sigue disparando contra todo lo que se mueve, sigue sin apoyar medidas que benefician al conjunto de la ciudadanía española y sigue alentando la confrontación, la crispación y los discursos apocalípticos. Ni siquiera los elogios, halagos y reconocimientos que España está recibiendo por parte de organismos internacionales han hecho cambiar lo más mínimo la actitud desleal e intransigente de una derecha que sólo piensa en su interés particular.

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