AL GOBIERNO NO LE TIEMBLA EL PULSO

 

ACEITUNAS

La escandalosa subida del precio de la electricidad cuando todavía estamos en una incipiente fase de recuperación social y económica generó una indignación ciudadana comprensible. Sobre la ola de ese legítimo y justificado descontento, empezó a surfear el Partido Popular en uno de los comportamientos más irresponsables, más incoherentes y más contradictorios en la historia de nuestra democracia.

Nunca una oposición fue tan insolvente, tan dañina y tan descarada como ésta del PP. Parece misión imposible que las huestes de Casado vuelvan a la senda de la responsabilidad, del sentido de Estado y de la coherencia, que son valores fundamentales en política, pero que escasean en las calles de Génova y San Clemente.

Hablar del sector eléctrico es reconocer en primer lugar que estamos ante un problema complejo, que no se puede resolver de la noche a la mañana, que requiere de una reforma estructural en la que ya trabaja el Gobierno y que, desde luego, supone dar una respuesta a la herencia recibida de los anteriores Ejecutivos del PP.

Es un impresionante ejercicio de desfachatez que el PP se eche las manos a la cabeza y se rasgue las vestiduras por una situación en la que tiene mucha responsabilidad por sus decisiones del pasado. Y aún más desfachatez cuando el propio PP creó el impuesto al sol, el impuesto a la producción eléctrica y subió el IVA del 18% al 21%. No tiene legitimidad política ni moral para pronunciarse en los términos en los que lo está haciendo y mucho menos para abanderar campañas en contra del Gobierno de España.

La credibilidad del PP en este asunto está por los suelos. Pero más todavía cuando el Gobierno de Pedro Sánchez no se ha quedado de brazos cruzados y ha tenido la reacción más ambiciosa, valiente y contundente que se recuerda para frenar la escalada de la tarifa eléctrica. Ha sido este Gobierno de Pedro Sánchez el que ha bajado el IVA al 10%. Por cierto, medida que no contó con el apoyo del PP en el Congreso. Ahí está la poca vergüenza política de esta derecha montaraz. Sus diputados se abstuvieron y esto es algo que debería saberse hasta en el último rincón de la provincia.

Ha sido este Gobierno de Pedro Sánchez el que ha suspendido el impuesto a la generación eléctrica, el que ha reducido el impuesto especial del 5,1% al 0,5%, el que aportará 900 millones de euros procedentes de los derechos del CO2 y el que creará un suministro mínimo vital que prohibirá la interrupción del servicio en casos de vulnerabilidad.

Y ha sido este Gobierno, el Gobierno ‘social-comunista’ de Pedro Sánchez, el que va a obligar a las eléctricas a devolver 2.600 millones de euros que permitirán reducir la factura de los consumidores.

‘Ladran, luego cabalgamos’, dice la cita apócrifa del Quijote. Y así debe ser, porque mientras el PP se dedica a emponzoñar, manipular y confrontar, el Gobierno de España sigue trabajando con paso firme, sin que le tiemble el pulso y con la determinación de que la salida de la crisis tendrá que ser justa, volcada con las familias, comprometida con los trabajadores y sensible con los colectivos más vulnerables. Son valores y principios a los que el PSOE no va a renunciar, que están en su ADN y que van a estar siempre en la primera línea de las prioridades en su acción de gobierno.

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