Hundimiento de la educación pública emprendido por Moreno Bonilla

La Junta de Andalucía vuelve a firmar otro desastroso inicio de curso escolar para la educación pública. “Supresión de unidades de infantil y primaria, aulas mixtas con niños de distintas edades, colegios con espacios deteriorados, obras sin ejecutar, déficit de docentes, clases que superan las ratios y los precios de comedor más caros de la historia. Ése es el resumen del arranque de curso”, advierte Jacinto Viedma.

El parlamentario socialista explica que “sólo hay que darse un paseo por la provincia para comprobar el hundimiento de la educación pública emprendido por Moreno Bonilla” y subraya que el sistema público “vuelve a salvarse un año más por la dedicación, el esfuerzo y el compromiso de los profesores, los equipos directivos, las AMPAS, las familias y el alumnado”.

Por citar algunos ejemplos, Viedma alude a Linares, donde se han suprimido clases y hay aulas mixtas en varios colegios, como Colón, Andalucía, Europa, Tetuán, Padre Poveda, Santa Ana o Arrayanes. En materia de conservación, “apenas se ha hecho nada”, como en el CEIP Santa Teresa. Recuerda que no se ha reparado el gimnasio del colegio Andalucía, que lleva clausurado desde el curso pasado; que no se ha limpiado el perímetro de maleza en Francisco Baños y Arrayanes; y que continúan las grietas estructurales en el Virgen de Linarejos.

En Martos, faltan maestros en el Virgen de la Villa, en el San Amador y en el Tucci, a lo que hay que sumar otro colegio que tiene un curso “con 28 alumnos” cuando la ratio se encuentra en 25, por lo que se está pidiendo el desdoble. Además, se están registrando problemas con el comedor del Colegio Hermanos Carvajales, que tiene 17 plazas y 33 alumnos admitidos.

En Mengíbar, arranca el curso con infraestructuras comprometidas y sin ejecutar, como el módulo completo de Infantil del Colegio José Plata y las aulas de Infantil del Colegio Manuel de la Chica. A esto hay que sumar deficiencias en el José Plata, que tiene un comedor de 20 metros cuadrados y que no tiene salón de actos ni biblioteca porque la usan de clase. También hay deficiencias en el Manuel de la Chica, al que el Ayuntamiento le ha cedido la planta baja de la Casa de la Cultura para 4 aulas de Infantil.

En Cazorla, hay un edificio en el Colegio San Isicio que está en ruina y que la Junta todavía no ha sido capaz de demoler, por lo que más de 430 alumnos y alumnas “inician el curso por tercer año consecutivo en unos patios que están afectados por la situación de ese edificio y su posible derrumbe”.

En Vilches, la Junta no ha arreglado los aseos del Colegio Nuestra Señora del Castillo a pesar de las “graves deficiencias” que presenta, con filtraciones, malos olores e insalubridad. Tampoco ha sustituido las puertas interiores de los 3 edificios del centro, que no sólo están deterioradas sino que abren y cierran en sentido contrario al que fijan las normas de prevención de riesgos laborales. Además, ventanas y persianas “también se encuentran en mal estado y no cierran correctamente”.

En Cambil, la obra del pabellón deportivo del Colegio Castillo de Alhabar “está sin terminar, con las líneas sin pintar, sin canastas y sin porterías”. En Villatorres, en el colegio Francisco Badillo llevan 4 años esperando a que la Junta acometa la obra de la cubierta del gimnasio, lo que impide que se pueda usar esta instalación. Y en Orcera, están reclamando el arreglo del patio del Colegio Santa María de la Peña.

“Y podríamos seguir, pero la realidad que nos encontraríamos sería siempre ésta. La Junta de Andalucía lleva 5 años abandonando la educación pública. Por eso ha cerrado 6 colegios y ha recortado 163 aulas de infantil y primaria, a la espera de conocer las que ha suprimido en este curso. Y por eso ha subido a máximos históricos el precio del comedor escolar, el aula matinal y las actividades extraescolares, cargando a las familias mientras Juanma Moreno se sube el sueldo hasta los 90.000 euros”, sentencia.