Lázaro Martínez, secretario General de JSA Jaén

¿Cuáles son los principales problemas de la juventud?

Por mucho que pase el tiempo, hay problemas que no cambian, como el tener un acceso digno a la educación y la formación, o después contar con sueldos dignos que permitan a la juventud tener una vida acorde a los tiempos que corren. Pero vivimos unos años bastante preocupantes en una cuestión determinante como es la vivienda. Tenemos un problema muy acuciante con la vivienda, que hace clamoroso que los jóvenes no puedan acceder a un techo, ya sea de alquiler o de compra. Estamos viendo cómo de forma reprobable se ofertan zulos para comprar por un dineral en las ciudades. Y esas ciudades se convierten entonces en sitios hostiles para la juventud, para desarrollarse en condiciones dignas. Es una de los principales problemas que sin duda vive la juventud en estos días.

¿Cómo valora la gestión del Gobierno de España en materia de juventud?

Tenemos que reconocerle al Gobierno su intención de arreglar varios problemas históricos para la juventud. Hay que valorar que se están consiguiendo récords de inversión en becas universitarias y formativas, la puesta en marcha del Bono Cultural Joven o el Programa Verano Joven para poder viajar en transporte público prácticamente gratis. Hay problemas que no se van a arreglar en una legislatura ni de un día para otro, pero sí están las intenciones. Tenemos que hacer referencia al Bono de Alquiler Joven, que tiene el sello socialista del Gobierno de Pedro Sánchez. Ahí está también la Ley de Vivienda, que tiene que desarrollarse para que podamos ver sus efectos. Pero es verdad que son temas en los que chocamos contra el libre mercado y contra los que necesitamos que el Estado haga una intervención para topar alquileres o para topar la tenencia desorbitada de propiedades, y que en definitiva se intente regular el mercado inmobiliario. Por tanto, podemos hacer una valoración positiva, teniendo en cuenta que el propio Gobierno de España suele ser inconformista en estas cuestiones, pero poco a poco se están empezando a poner las primeras piedras de la solución.

Sin embargo, el Bono de Alquiler Joven sigue atascado en Andalucía….

Pues sí. Más de un año llevamos bregando con la Junta de Andalucía y con Juanma Moreno. El Bono de Alquiler Joven llegó con una intención absolutamente positiva por parte del Gobierno de España, que venía no a solucionar el problema por completo, pero sí a dar una muy buena solución al menos parcialmente a los alquileres en Andalucía. En Jaén gozamos de una situación distinta a la de otras ciudades con precios más desorbitados, como Málaga. Por tanto, esos 250 euros que procuraba el Bono eran una muy buena solución para que los jóvenes que alquilaban una vivienda pudieran respirar más tranquilos. Pero, como decimos, el Bono lleva más de un año paralizado en los cajones de San Telmo y aquí hay una Junta que ha tenido una actitud vergonzosa. A esta administración no le pega que tenga atascada esta subvención. 17.000 jóvenes tuvieron que constituirse en plataforma para reunirse con la consejera, convocar manifestaciones y alzar la voz contra una situación que venía a decir que la Junta no creía en esta medida y quería torpedearla. Por eso, le pedimos a Moreno que se crea que los jóvenes necesitan unas condiciones óptimas para desarrollarse vitalmente.

¿Qué opinión le merecen las políticas de juventud de la Junta de Andalucía?

El curriculum de Juanma Moreno y de la Junta de Andalucía en materia de políticas de juventud es bastante pobre. Tan sólo ha habido un plan de empleo generalista, el Plan Aire, que nosotros denominamos Plan Humo. Un plan que vino a la provincia con 3,6 millones de euros menos en el tramo de 18 a 29 años. Tenemos que acordarnos también del Instituto Andaluz de la Juventud, que ha pasado de tener una posición bastante determinante en las políticas de juventud a tener un papel bastante testimonial. A todo esto hay que sumar lo que dijimos antes de la actitud de Moreno con el Bono de Alquiler. Por todo ello tengo que decir que tenemos una opinión bastante negativa de las políticas de juventud de la Junta. En la provincia de Jaén se agrava con el modelo de financiación de la Universidad, cuando la Junta vino a decirnos poco menos que teníamos que conformarnos con lo que había. Afortunadamente hubo movilizaciones para decirle a Juanma Moreno que Jaén merece la inversión y la apuesta económica que sea necesaria y suficiente.

Diputación y ayuntamientos, ¿cumplen con esas políticas de apoyo a los jóvenes?

Hay que tener en cuenta en primer lugar que la Diputación y los ayuntamientos llegan hasta donde pueden llegar, en función de sus competencias. Pero sí es verdad que podemos decir que allí donde gobernamos los socialistas, intentamos ir más allá de donde podemos. Nos congratulamos, por ejemplo, de que la Diputación Provincial de Jaén haya consolidado ese programa ambicioso que da recursos a los ayuntamientos para la contratación de profesionales y técnicos que trabajen en materia de juventud en los municipios. Esto es algo importantísimo. Y es algo que se debe a la voluntad de un equipo de Gobierno en la Diputación de poner recursos económicos para que los ayuntamientos tengan una persona que específicamente pueda trabajar por los jóvenes. También está la iniciativa de la Diputación relacionada con la salud mental, poniendo encima de la mesa un problema muy acuciante para la juventud. Y por supuesto tenemos a muchos ayuntamientos que están diversificando su agenda en cuestiones de juventud, ocio y cultura para que nuestros municipios sean atractivos y no tengamos que mirar hacia las grandes ciudades.

¿Cómo valora el auge de la ultraderecha? ¿Qué papel deben jugar los jóvenes?

Venimos de unas elecciones europeas donde el crecimiento de la derecha más reaccionaria y de la ultraderecha es muy preocupante: los resultados a la vista están en el conjunto del territorio europeo. Tienen que hacernos reflexionar sobre los tiempos que corren y que vivimos en el panorama internacional. Es muy preocupante que esos discursos que creíamos escondidos hayan salido a la luz y que se estén poniendo en cuestión consensos que creíamos hechos. Esos discursos tienen hoy un altavoz en la derecha y la ultraderecha. Por tanto, tenemos que hacer un llamamiento absolutamente necesario a la juventud. Tienen que saber que la política empieza desde que una persona se levanta por la mañana y pisa la calle, y que termina en cuestiones tan extremas como cuando en una comunidad autónoma se proponen terapias para reconducir la orientación sexual de las personas hacia lo que ellos piensan que es normal. Hay que hacer ese llamamiento a la juventud, como también la juventud tiene que abanderar el movimiento pacifista contra los conflictos bélicos en Ucrania o en Gaza. Son valores que tenemos que reivindicar siempre de una forma muy clara.