Pío Rómulo, Secretario de Sanidad del PSOE Jaén

5 años del PP en la Junta de Andalucía. En líneas generales, ¿en qué ha cambiado la sanidad pública entre 2019 y 2024?

Actualmente hay una sensación en la ciudadanía de que la sanidad pública no responde a sus necesidades y que sufrir una enfermedad tiene el sobreañadido de una travesía más dolorosa aún por las listas de espera y la demora. Y esto ocurre a pesar de los esfuerzos de los profesionales sanitarios, quizá los más preparados de los últimos tiempos, y a pesar del incremento de los presupuestos sanitarios, gracias al aumento de las partidas del Gobierno central, lo cual señala inequívocamente a la incapacidad, manifiesta e intencionada del gobierno de la Junta de Andalucía del Partido Popular. En 2019 no veíamos demora en los centros de atención primaria; hoy ya es habitual ver 10 o 14 días de demora en centros de la provincia. En el Hospital de Jaén las listas de espera siguen desbordadas; hemos pasado de 13 quirófanos programados semanales en 2019 a tan solo 4 o 5 en los últimos 2 años, con una lista de espera para operarse o ver al especialista de 60 mil personas.

La Junta intenta relativizar las listas de espera hospitalarias. ¿Son normales las cifras que hemos conocido?

Que se lo expliquen a la ciudadanía de a pie, que se lo expliquen a los profesionales de gestión de los hospitales y por supuesto a los profesionales sanitarios si esto es “normal”.
Hay una enorme frustración a todos los niveles, porque ya no pueden hacer más, se están dejando la piel en agilizar y desatascar las listas de espera, pero el sistema no responde, la incapacidad para retener o atraer especialistas, como anestesistas, de neurología…, los quirófanos cerrados, las consultas externas desbordadas. Y ya no se le puede culpar a la pandemia de esto. El PP y Juanma Moreno les están señalando a los usuarios y usuarias la puerta hacia la sanidad privada.

Listas de espera disparadas, recorte de quirófanos, déficit de profesionales, ¿qué está pasando en el Hospital de Jaén?

Además de padecer las deficiencias de la sanidad pública andaluza en general, como la escasez de personal, el cierre de quirófanos, hay que añadirle los graves problemas estructurales propios. Hemos visto cómo se presupuestan inversiones millonarias en otras provincias para mejorar las infraestructuras de edificios y sin embargo en Jaén la Ciudad Sanitaria sigue sin mover una sola piedra. En el Hospital de Jaén el Gobierno del PP paralizó adrede las listas de espera quirúrgicas, expulsando a los pacientes, con los plazos de garantía superados, a la sanidad privada, teniendo que soportar de su bolsillo el 100% de las intervenciones quirúrgicas, y eso quienes podían pagarlo, por supuesto. Se habla del déficit de especialistas como anestesistas, neurólogos… Sin embargo, hemos visto déficit de profesionales en otros servicios donde precisamente no se produce esta escasez en las bolsas de empleo, como es el caso de anatomía patológica, donde se produjeron recortes, sobrecargando el trabajo del resto de especialistas en el servicio, muy vinculado al trabajo de los quirófanos, porque es donde se analizan las biopsias. En el caso de neurología, se han agravado los dramas familiares que acarrean estas patologías que demandan más cuidado, acentuado además por el estancamiento de la Dependencia. También vemos que no se cubren puestos estructurales que se quedan vacantes en otras categorías sanitarias y de gestión, lo que complica el problema, porque se está quemando literalmente a las plantillas. Y la mayoría de bolsas de empleo siguen sin actualizarse. La presunta “falta de especialistas” parece la coartada perfecta para hacer colapsar la sanidad pública y beneficiar a los fondos que gestionan los seguros privados. La realidad es que el Partido Popular es el responsable de este hundimiento. Si hay la más mínima intención de solucionar esto, deben ponerse a trabajar en resolverlo de manera efectiva, empezando por realizar una política de recursos humanos proactiva y eficaz.

¿Cuál ha sido la evolución de la sanidad pública en el medio rural? ¿Qué está pasando con los hospitales comarcales, como Andújar y Sierra de Segura?

Los gobiernos del PSOE crearon una amplia red de atención primaria en el mundo rural, con centros de salud, consultorios, consultorios auxiliares, servicios de urgencias de atención primaria (SUAP), hospitales comarcales y, de manera más avanzada, los hospitales de alta resolución, que permitían disponer de especialistas para atender a poblaciones en lugares que de otra manera tendrían que realizar desplazamientos de más de una hora, como ocurrió con la creación del Hospital de Segura de la Sierra. Este centro permitía en 2018 atender al 98% de los pacientes en consulta de acto único (atención, diagnóstico y tratamiento). Este exitoso modelo, en poco más de 4 años, ha sido fulminado por el Gobierno de Juanma Moreno, recortando 11 especialidades y haciendo desplazar a la población, incluso a hospitales privados de Córdoba y Granada, para poder ser atendidos. Esta situación de desmantelamiento, por pérdida de especialistas y caída de la actividad en las consultas externas y quirófanos lo vemos también en los hospitales de Andújar, Alcaudete y Alcalá. Mención aparte merece el Hospital de Cazorla, el cual se quiere convertir en un centro de salud, con el traslado del personal del centro ya existente.

¿Qué opinión le merece la situación en la atención primaria?

La demora en la atención primaria es la punta del iceberg de los problemas que existen, porque se ha visto agravada por cambios organizativos que se han realizado de manera improvisada y sin ningún plan organizado. La solución no puede ser que los usuarios se resignen a tener una cita dentro de 10 días para ser atendidos. Los profesionales de admisión de los centros de salud, junto con los sanitarios, son sobre quienes recae la frustración de la población, quedando expuestos a agresiones, todas condenables, pero que evidencian la falta de respuesta del sistema. Por desgracia, la Junta está en otros asuntos como la privatización del sistema sanitario y así lo demuestra la inclusión de la atención primaria en el decreto de tarificación de convenios y conciertos. La población padece de manera inmediata las deficiencias del modelo, pero somos los profesionales los que sabemos las consecuencias de seguir por este camino: la atención primaria corre el riesgo de ser sustituida en los lugares donde “no se puedan cubrir consultas” por “servicios privados concertados”.