A Jaén, ni agua
Juanma Moreno ha superado los 5 años de gobierno al frente de la Junta de Andalucía, un periodo más que suficiente para calibrar el modelo de gestión que el PP abandera y defiende en nuestra comunidad autónoma. En este tiempo, han quedado dos cosas meridianamente claras. La primera es que el presidente de la Junta ha impulsado una gestión claramente de derechas. En este lustro, los servicios públicos han sido deteriorados a marchas forzadas, con especial ensañamiento en la Ley de Dependencia, la educación y la sanidad. En el caso de la Dependencia, Juanma Moreno mantiene a miles de jiennenses esperando sus ayudas a pesar de haber recibido las mayores cantidades de dinero procedentes del Gobierno de España en la última década. En el caso de la educación, se han cerrado colegios y centenares de aulas de infantil y primaria. Y en el caso de la sanidad, todo el mundo sabe ya que hay una operación perfectamente planificada por la Junta de Andalucía para desmantelar la sanidad pública, hundir los hospitales y centros de salud, e impulsar un trasvase de millones y millones de euros hacia la sanidad privada. En resumidas cuentas, la gestión de la derecha al frente de la Junta de Andalucía ha comenzado a abrir una profunda brecha de desigualdad donde el tamaño de la cuenta corriente determina si uno puede recibir cuidados dignos, una educación de calidad y una sanidad que te cure en tiempo y forma.
Pero no es esto lo único que ha quedado diáfano en estos 5 años. La segunda evidencia que ha arrojado la gestión de Juanma Moreno ha sido su profundo desprecio hacia la provincia de Jaén. Nadie podía imaginarse que el presidente de la Junta tuviera algún problema con algún territorio en concreto, pero parece ser que es así. No conocemos las causas, razones o motivos que llevan al presidente de la Junta a marginar y castigar a la provincia de Jaén, pero es un hecho contrastable. La guinda de este ninguneo se produjo ya sin ningún pudor en el último 28 de Febrero, cuando la Junta entregó una veintena de reconocimientos a personalidades y colectivos andaluces con talento y compromiso con su tierra. Todas las provincias estuvieron representadas, menos Jaén, que fue la única provincia andaluza donde Juanma Moreno consideró que no había nadie digno de ninguna distinción.
Como decimos, este hecho fue la guinda de un pastel que ya venía cocinándose a fuego lento en los años anteriores. Juanma Moreno apenas ha invertido en esta provincia y encima se ha reído de ella con engaños y cifras falsas. En enero de 2022 decía que ya habían invertido 1.700 millones de euros en la provincia y hace apenas unas semanas el presidente provincial del PP, Éric Domínguez, reconocía que dos años después apenas llegaban a 400 millones, la mayoría gasto ordinario. Es complicado que puedan contabilizar inversiones en una Junta que no ha construido ni un solo kilómetro de autovía, no ha puesto en marcha el Tranvía, no ha puesto ni un ladrillo de la Ciudad Sanitaria ni de la Ciudad de la Justicia, no ha avanzado en las áreas logísticas de Linares, Andújar y Bailén, ni ha empezado los distribuidores de la capital, ni ha construido una sola obra de abastecimiento, ni ha ampliado el polígono de Martos, ni ha conectado los polígonos de Alcalá la Real, ni ha aprobado planes de empleo, ni ha impulsado planes de reindustrialización, ni ha apoyado al turismo de interior.
El resumen de la gestión de Juanma Moreno en estos 5 años bien podría ser el de ‘a Jaén, ni agua’. Es muy grave que un Gobierno andaluz torpedee de esta manera a una provincia, como grave es que el PP de Jaén aplauda y jalee este comportamiento indecente con su propia tierra. Aún más grave es la actitud de Jaén Merece Más, que venía a defender el interés general de la provincia, y ha acabado como perrito faldero del PP. A nadie extrañará que en las siguientes elecciones concurran como ‘Jaén Merece Más Juanma’. Desde luego, les define mucho mejor.