Otra deuda histórica saldada con las mujeres
El Servicio Social de la Mujer contará como cotizado para la jubilación parcial
El Senado aprobó por unanimidad la Ley para el reconocimiento efectivo del tiempo de prestación del servicio social de la mujer en el acceso a la pensión de jubilación parcial. Con esta iniciativa se afianza un derecho ya reconocido en sentencias que equipara ese servicio social con la mili a efectos de contabilizarlo para calcular estas prestaciones, lo que supone un nuevo avance en la igualdad y un paso necesario para reducir la brecha de género en las pensiones.
Las senadoras Patricia Abascal y Micaela Navarro
La senadora por Jaén Micaela Navarro defendió la iniciativa socialista asegurando que con esta ley se acaban los “parches” que, vía reclamaciones y sentencias, venían a paliar la flagrante desigualdad entre hombres y mujeres que habían tenido que hacer un servicio obligatorio (fuera militar o social). Además, se satisface la demanda del Defensor del Pueblo en ese sentido.
“De esta manera, desmontamos el último o el penúltimo ladrillo del edificio inexpugnable del franquismo contra las mujeres”, destacó Navarro, quien recordó que “toda mujer soltera tenía que estar sometida a sus condicionamientos: si querías estudiar, si querías sacar el pasaporte, si querías trabajar… si querías, en definitiva, hacer alguna tarea que el franquismo considerara impropia de mujeres”.
Se imponía este servicio obligatorio a las mujeres solteras que quisieran estudiar, trabajar o conducir al considerar que eran tareas poco femeninas. “Nos querían femeninas, no feministas”, dijo Navarro, a lo que había que sumar que “las casadas tenían el tutelaje de sus maridos: las mujeres no podíamos heredar de nuestros padres ni ejercer la abogacía si no era con permiso marital”. Para las solteras, el tutelaje del Estado se ejercía mediante este servicio social.
Navarro subrayó que “las mujeres no queremos tutelas de nadie”, sino que el Estado y el desarrollo de sus leyes democráticas “sean nuestra garantía de igualdad en el acceso a una vida plena en derechos, porque solo así podremos elegir nuestro proyecto de vida en libertad”.
Con la ley aprobada definitivamente por el Senado, “damos un paso más en este camino de la igualdad, que pudiera parecer simbólico, pero que viene a sumar en el trayecto de gobiernos socialistas; porque hay una realidad y es que sólo ha habido avances en políticas de igualdad con Gobiernos sociales y progresistas, la mayoría de las veces recurridas al Constitucional por la derecha y con la amenaza de eliminarlas cuando llegaran al Gobierno, aunque luego no cambian nada”.
Esta reforma persigue contribuir a acabar con la brecha entre las pensiones, estableciendo salarios y cotizaciones que impidan la desigualdad de raíz, “para que la libertad de una mujer no dependa de nada ni de nadie, sólo de ella misma”, explicó.