En el Senado
Aprobada la moción del PSOE para incentivar el trabajo científico en torno al aceite de oliva
Manuel Fernández: “Tenemos la oportunidad de que nuevos consumidores apuesten por el aceite de oliva frente a otros aceites vegetales menos saludables”
Senadores con la moción
El Senado ha aprobado por unanimidad una moción presentada por el PSOE para que el Gobierno de España incentive el trabajo científico en torno a las propiedades saludables del aceite de oliva, su difusión y promoción para seguir creciendo en comercialización y ampliando mercados.
El senador jiennense Manuel Fernández mostró su satisfacción por el respaldo a la iniciativa “en un momento muy importante para el futuro de nuestro producto” donde hay que intensificar el trabajo para “aumentar el consumo difundiendo las bondades que tiene nuestro oro líquido”.
“La valoración de los alimentos saludables se ha multiplicado y se seguirá multiplicando, mientras que la comercialización de otras grasas va a ser complicada. Por tanto, hay que profundizar en inversión para seguir investigando, transferir conocimiento y ligarlo a marketing y promoción realzando las propiedades saludables que tiene el aceite de oliva”, argumentó.
Fernández vio necesaria “una política proactiva de promoción que desplace la demanda y la acerque a la cotas de la oferta, no sólo nacional, sino internacional, en la que el trabajo de investigación realizado y en marcha, junto a las acreditadas propiedades del aceite de oliva, esté siempre presente”. Añadió que “tenemos una oportunidad de que nuevos consumidores apuesten por el aceite de oliva ante las dificultades en precio, producción y distribución de otros aceites menos saludables”.
El senador socialista recordó que aplicar la etiqueta de Dieta Mediterránea sin el uso de los aceites de oliva “es prácticamente imposible” y puso en valor las investigaciones desarrolladas en los últimos 16 años, que han demostrado entre otras cosas que el consumo de aceite de oliva virgen “reduce la presión arterial, disminuye la carga de enfermedad cardiovascular, ejerce efectos antiinflamatorios, presenta un efecto quimiopreventivo y puede desempeñar por sí solo un papel específico en la prevención del cáncer de mama postmenopáusico”.
Fernández apuntó la importancia de seguir trabajando en esta línea por cuanto las propiedades saludables de los alimentos “se están convirtiendo ya en un criterio prioritario para su elección por los mercados”, por lo que esta investigación científica también puede contribuir “a impedir los problemas de calificación que puedan existir en cuestiones tan significativas como el sistema de etiquetado frontal”.
El senador recordó que la producción española de aceite de oliva supone el 70% de la producción de la UE y el 45% de la mundial, con más de 350.000 agricultores que se dedican a este cultivo en un sector que tiene unos 15.000 empleos en la industria y que genera más de 32 millones de jornales por campaña. “Por tanto, aumentar el consumo, incrementar la demanda y ampliar mercados son retos fundamentales que podemos afrontar con éxito a caballo de la fortaleza que tiene nuestro aceite de oliva desde el punto de vista gastronómico, por supuesto, pero también por su contribución a una vida saludable”, concluyó.