Acuerdo alcanzado en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso
El PSOE pide que el etiquetado frontal de los productos sea voluntario mientras se alcanza un acuerdo en la UE
Berja muestra su satisfacción por el acuerdo alcanzado en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso para que se promueva la adaptación de esos etiquetados a las cualidades saludables de la dieta mediterránea
Laura Berja
La diputada socialista Laura Berja muestra su satisfacción por el amplio acuerdo alcanzado en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso para pedir que el etiquetado frontal de productos “sea voluntario” mientras que no haya un acuerdo en el seno de la UE.
“Es importante que en este asunto las fuerzas políticas vayamos de la mano en defensa de nuestro sector y específicamente de un producto tan extraordinario como es el aceite de oliva. Lo hicimos en el Senado y ahora volvemos a ponernos de acuerdo en el Congreso”, valora.
Berja explica que la enmienda presentada por el PSOE insta al Gobierno a mantener ese carácter voluntario en el proceso de implantación del sistema de etiquetado nutricional frontal de los productos alimentarios tras las dudas suscitadas en algunos casos concretos, como el aceite de oliva. “Lo razonable es esperar a que las instituciones de la UE alcancen un acuerdo que permita reconocer el inmenso valor gastronómico, nutricional y saludable de nuestro oro líquido”, argumenta.
La diputada ve imprescindible que estos sistemas de etiquetado “estén adaptados a la dieta mediterránea y a los productos con denominación de origen, de manera que contemplen sus indudables virtudes y cualidades saludables”. “En los últimos años se han realizado numerosas investigaciones y trabajos científicos que demuestran la calidad y los beneficios del aceite de oliva virgen extra. Eso es algo que no puede obviar un sistema de etiquetado”, sentencia.
En la iniciativa aprobada en la Comisión, presentada por Ciudadanos y enmendada por el PSOE, también se insta a realizar una evaluación anual de los cambios en los patrones de consumo de alimentos que se puedan producir a raíz de la implantación del etiquetado, de modo que “se pueda obtener información sobre su funcionamiento y detectar posibles fallos de aplicación”.
También se pide la elaboración de campañas informativas para que las personas consumidoras puedan optar “por las opciones alimentarias más saludables” y se fomente el consumo de productos locales con denominación de origen e indicación geográfica protegida.
“La provincia de Jaén es una gran potencia olivarera, una tierra donde se produce aceite de oliva virgen extra en cantidad y calidad, y por lo tanto vamos a defender la excelencia de un producto de primera categoría, que tiene cualidades gastronómicas excepcionales, que tiene beneficios sobre la salud de quienes lo consumen y que supone una fuente de generación de riqueza, empleo y desarrollo del medio rural”, apostilla.