Acaba con la nefasta Ley Wert

Latorre valora que la Ley de Educación supone “un avance cualitativo” para la educación “en igualdad de oportunidades”

El vicepresidente de la Comisión de Educación del Senado recuerda que llega con un “amplio acuerdo” y que “viene a acabar con la nefasta Ley Wert, aprobada sólo con el rodillo del PP y que ha dado pésimos resultados”

Jose Latorre

El PSOE de Jaén afirma que la Ley de Educación aprobada hoy en el Senado supone “un avance cualitativo en la modernización del sistema, el blindaje de la educación como un derecho innegociable y su desarrollo en igualdad de oportunidades”. “Es una apuesta por una enseñanza participativa, libre, equitativa e incluyente; una apuesta por un modelo de escuela democrática que viene a acabar con la nefasta Ley Wert, que ha dado pésimos resultados y que, de hecho, ha aumentado la tasa de fracaso escolar”, señala Jose Latorre.

El senador, vicepresidente de la Comisión de Educación, destaca que esta ley se ha aprobado “con un amplio grado de acuerdo”, suscitando el consenso no sólo de los partidos que conforman el Gobierno, sino de otros grupos parlamentarios que han apoyado su aprobación.

“Por tanto, ha habido una mayoría cuantitativa y cualitativa que ha dado su visto bueno a la ley, nada que ver con las iniciativas del PP, que siempre salieron adelante con el rodillo de sus propios y únicos votos. Ésa es una importante diferencia entre sus leyes y las nuestras”, sentencia.

Latorre reitera que la Ley de Educación respeta el modelo de conciertos creado en 1985 y que “sin lugar a dudas ha contribuido al crecimiento y a la estabilidad de nuestro sistema educativo”. “Las derechas se empeñan en inventar que hay un ataque a la escuela concertada, pero es radicalmente falso”, subraya al respecto. Sí es verdad que se acaban “con algunos privilegios inasumibles en la Europa del siglo XXI, como es el sostenimiento con fondos públicos de los colegios que segregan al alumnado por sexos”. “No podemos compartir que este criterio se financie con dinero público”, recalca.

De igual modo, la asignatura de Religión seguirá ofertándose, aunque sin contar para becas o para el expediente académico, algo que “también parece lógico y de sentido común”. Asimismo, la nueva ley garantiza que el proceso de admisión en los centros “sea más transparente” y se establecen controles para impedir la discriminación de estudiantes “por sus condiciones socioeconómicas o de cualquier otra naturaleza”.

En materia de educación especial, Latorre insiste una vez más en que “no se plantea el cierre de estos centros”, tal y como las derechas pregonan en su sarta de mentiras. Al contrario, se establece que estos centros también desempeñen la función de centros de referencia y apoyo para los centros ordinarios. Al mismo tiempo, se aumentan los recursos en los centros ordinarios “para que una familia tenga el derecho a que su hijo o hija esté escolarizado en éstos con plenas garantías de calidad en su atención educativa”.