Subdelegada del Gobierno de España, Catalina Madueño

¿Cómo valora la reacción del Gobierno de España ante la pandemia y su actuación durante estos 7 meses?

El Gobierno de España ha sido valiente y resolutivo ante una situación inédita en la historia reciente de nuestro país, en un ejercicio de responsabilidad propia de un gobierno socialista. Ha sido valiente porque asumió la declaración de un Estado de Alarma hilvanado en la UE pero para el que no había guión, con una oposición tremendamente desleal dentro y fuera del Congreso o del Senado conforme iba creciendo la pandemia, y con la enorme presión social de la paralización casi completa de la actividad económica del país. Y ha sido resolutivo porque ha sido capaz de aprobar más de 6.000 páginas de BOE en las que fue desarrollando no solo las obligadas limitaciones que exigía el freno a la pandemia, sino todo un escudo económico y social para proteger a familias y empresas, a instituciones y colectivos, para no dejar a nadie atrás como siempre ha dicho el presidente, Pedro Sánchez, y sus ministros en sus continuas comparecencias. Y a partir del 21 de junio dejó el testigo de la coordinación a las comunidades autónomas,  actuando desde esa fecha en cooperación reforzada constante con ellas, puesto que seguimos inmersos en una crisis sanitaria.

¿Cuál es la situación en la provincia de Jaén? ¿Cómo ha resistido nuestra tierra?

Según los datos oficiales, está empezando a crecer de manera preocupante el número de afectados, aunque la autoridad sanitaria que es la Junta de Andalucía dice tener la situación bajo control. Las medidas de protección de la población recomendadas por el Ministerio de Sanidad apuntan índices por cada cien mil habitantes que no obstante han de ser contextualizados, ya que la clave es que los ciudadanos positivos estén controlados, y esto es más fácil en municipios pequeños que en ciudades mayores. Nuestra tierra hasta ahora ha resistido bien, creo que el nivel de responsabilidad de los ciudadanos en general y los colectivos ha sido bueno, especialmente el trabajo de los profesionales sanitarios y de centros de mayores que ha sido durísimo y encomiable. Y sobre todo los alcaldes, y la Diputación en su apoyo, que han estado a la altura, soportando siempre la mayor presión. El papel desarrollado por las fuerzas de seguridad del Estado, la Policía Autonómica y las Policías Locales, y los funcionarios esenciales, así como el continuo apoyo del Ejército ha sido vital para ello. Pero ahora el escenario es diferente, no hay un marco legal para esta actuación coordinada.

¿En qué colectivos se han priorizado las medidas de protección y apoyo?

Puesto que ha sido siempre un objetivo claro la protección del empleo y las empresas, las medidas de protección de éste, tanto a las empresas, pudiendo acogerse a medidas de apoyo financiero como los préstamos ICO, o como avales; medidas de apoyo al empleo como la posibilidad de acogerse a ERTEs en condiciones especiales o determinadas exenciones fiscales. También la prestación a autónomos, inédita en la historia de nuestro país. Todo ello ha permitido beneficiar a empresas y trabajadores, tanto autónomos como por cuenta ajena. El otro gran paquete de protección ha ido dirigido a la protección de las familias y personas más vulnerables, bien indirectamente a través de ayuntamientos, o mediante prestaciones directas como el Ingreso Mínimo Vital.

¿Qué medida del Gobierno de España le ha parecido más relevante?

Creo que todas han sido importantes aunque hayan tenido un éxito desigual. Por ejemplo, la flexibilización para la incorporación al empleo agrario no tuvo apenas beneficiarios, mientras que las prestaciones al cese de actividad de autónomos, igual de novedosa, ha tenido una repercusión cercana al 50% de los autónomos registrados, medida por cierto que se acaba de prorrogar y ampliar a más beneficiarios posibles hasta finales de enero de 2021.

¿Han encontrado la necesaria colaboración y lealtad institucional en la Junta de Andalucía?

Durante el Estado de Alarma, en lo formal, acudían a nuestras convocatorias de coordinación cuando se les ha requerido, aunque tengo que decir que la información suministrada era escasa, lo que obligó a que las fuerzas de seguridad del Estado, así como el resto de fuerzas coordinadas, y el Ejército, tuvieron que trabajar muchas veces sin la información necesaria, lo cual creo que no fue precisamente leal. Después del 21 de junio, la necesaria coordinación que debiera haber asumido la Junta de Andalucía en nuestra provincia, he de decir que no se ha producido; por tanto, más de lo mismo. Y ahora estamos ante el problema del cierre de aulas y la inminencia de la campaña oleícola, aún sin esa necesaria colaboración.

Una de las grandes reivindicaciones de la provincia es la mejora de su situación ferroviaria. ¿Podemos ser optimistas?

Bueno, la actitud de RENFE y de ADIF ha sido y es de colaboración con la provincia para mejorar los servicios y proporcionar información. Las relaciones son buenas, pero el problema más importante es que la planificación llevada a cabo por el Gobierno del PP anterior al nuestro no permite cambios importantes. Nuestro Gobierno está por la labor, pero su acción no puede ser a corto plazo.