Francisco Reyes, Secretario General del PSOE de Jaén

La Agrupación Provincial del PSOE de Jaén cumplió 100 años el pasado 2 de octubre de 2019. En un panorama como el actual, tan intenso como volátil, donde hay organizaciones que aparecen y desaparecen, que se fundan casi con fecha de caducidad incorporada, donde hay un magro espacio para la reflexión, el poso y la coherencia porque todo cambia a una velocidad de vértigo y las ideas quedan reducidas a espasmos de 140 caracteres, es verdaderamente encomiable que todavía perviva un proyecto social y político del calado, la envergadura y la profundidad del Partido Socialista Obrero Español.

Más de 140 años en España y más de 100 años en la provincia de Jaén avalan a una organización que no es fruto del oportunismo coyuntural; es fruto de un legítimo anhelo colectivo, sostenido en el tiempo, que en su evolución coherente ha ido ansiando justicia social, igualdad, libertad, derechos, democracia, tolerancia y convivencia.

El PSOE de Jaén no es su actual Comisión Ejecutiva Provincial, ni siquiera sus más de 6.000 militantes vigentes. El PSOE de Jaén es la suma de esos incontables hombres y mujeres que en el devenir de 3 siglos distintos –desde que se fundó su primera agrupación municipal– han trabajado, pertenecido, dirigido, simpatizado o compartido inquietudes con estas siglas, desde que se fundó su primera agrupación local en esta provincia hasta el día de hoy, en el que gobiernos socialistas trabajan denodadamente para mejorar la vida de la gente desde el Gobierno de España, las comunidades autónomas, los ayuntamientos o las diputaciones.

Creemos conveniente en este primer centenario del PSOE de Jaén aprovechar la efeméride para repasar algunos episodios de su historia y hacerlo a través de algunos de esos representantes que nuestra organización ha tenido al frente y que por distintos motivos no han gozado probablemente del reconocimiento público que merecían. Personas que entregaron su vida a unos ideales, que se sacrificaron por unos principios y que se entregaron en cuerpo y alma a un proyecto de progreso social. Con su dedicación, ellos plantaron semillas que germinaron y que hoy nosotros seguimos regando en aras de un futuro mejor, digno y justo para las generaciones presentes y venideras.