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El Tribunal Supremo condena al alcalde de La Guardia a repetir un pleno por negar información y le impone al Ayuntamiento el pago de las costas

Juan Jesús Torres denuncia que “la actitud antidemocrática del alcalde también le va a suponer un perjuicio económico a las arcas municipales” y le insta a dar la cara para “desvelar cuánto dinero le va a costar a los vecinos su actitud obstruccionista y su testarudez al seguir recurriendo sentencias”

El Tribunal Supremo condena al alcalde de La Guardia (PP) a repetir un pleno en el que se negó a facilitar la documentación solicitada por el PSOE en relación a los hundimientos que sufrieron unas viviendas y la cripta del Convento de los Dominicos. El TS ni siquiera ha admitido a trámite el recurso del Ayuntamiento, por lo que confirma la sentencia del TSJA que a su vez ratificaba la resolución del Juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de Jaén.

“Triple varapalo judicial para el alcalde de La Guardia por vulnerar los derechos fundamentales de la oposición. Esperamos que este severo correctivo le sirva para aprender algunas nociones básicas de democracia y comience a aplicarlas en la gestión municipal”, resume Juan Jesús Torres.

El portavoz del Grupo Socialista explica que el alto tribunal condena al Ayuntamiento al pago de las costas, por lo que “la actitud antidemocrática del alcalde también le va a suponer un perjuicio económico a las arcas municipales”. “Juan Morillo tendrá que dar la cara y desvelar cuánto dinero le va a costar al Ayuntamiento su actitud obstruccionista, su oscurantismo y su testarudez en seguir recurriendo una sentencia que estaba clara desde el primer momento”, exige.

Torres revela que la providencia del Tribunal Supremo establece que ni siquiera puede admitir a trámite el recurso presentado por el Ayuntamiento, porque “no se ha fundamentado suficientemente que concurran alguno de los supuestos que permiten apreciar el interés casacional objetivo y la conveniencia de un pronunciamiento de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TS, incumpliéndose las exigencias” fijadas por la ley.

“El alcalde recurrió por recurrir, por darle una patada a la pelota, sin base ni fundamento alguno, porque su comportamiento no tiene defensa posible. Desgraciadamente, esta pataleta del alcalde le va a costar el dinero a los vecinos y vecinas de La Guardia”, lamenta.

El portavoz socialista insta a Morillo a que “se deje ya de subterfugios” y convoque nuevamente este pleno extraordinario para poder debatir en profundidad sobre la situación generada como consecuencia de los derrumbes de viviendas y del Convento. Hay que recordar que la Justicia consideró que el Ayuntamiento “restringe y cercena los derechos fundamentales previstos en los apartados del artículo 23 de la Constitución, pues dificulta, opone trabas y produce un efecto disuasorio para que las minorías soliciten la celebración de plenos extraordinarios y además les impide el acceso a la documentación”.

La sentencia del TSJA recalcaba que la información solicitada por el PSOE –el expediente completo instruido con motivo de los hundimientos- “no era accidental o accesoria, sino una información de indudable trascendencia para el análisis y el debate fundado de las mociones”.

El PSOE, en el ejercicio de sus facultades, solicitó la convocatoria de un pleno extraordinario en el Ayuntamiento para debatir tres mociones relativas a la restauración del Convento de los Dominicos, al hundimiento de viviendas que se produjo en 2015 y a la necesidad de adoptar actuaciones urgentes sobre el suministro de agua y redes de saneamiento.

Durante los días anteriores al pleno (12 enero 2016), el PSOE solicitó en varias ocasiones documentación relativa a estos asuntos que permitiera abordar el debate con todos los datos. Sin embargo, “el alcalde se negó a facilitar esa información alegando que era el PSOE el que tenía que aportarla”. Así las cosas, el pleno se celebró “en estas condiciones de precariedad”, lo que motivó las “reiteradas quejas” del Grupo Socialista y la presentación de un recurso contencioso-administrativo que le acabó dando la razón.

“La repetición del pleno es un triunfo de los vecinos y vecinas de La Guardia, que podrán saber qué medidas ha adoptado el Ayuntamiento, tanto en lo que se refiere a los sucesos en sí como a la responsabilidad que Aqualia pudiera tener en este asunto, dado que los hundimientos se produjeron tras sendas roturas de tuberías de agua. Y desde luego es un triunfo para el futuro, porque los vecinos podrán estar informados de lo que pasa en el Ayuntamiento a través de este acceso a la información por parte de las concejales”, subraya.